En diversas zonas altoandinas y amazónicas, año a año y de forma indignante, mueren por el friaje cientos de peruanos, entre niños y ancianos. Esto ya dejó de ser noticia y todo apunta a que, gracias a la indiferencia de prácticamente todos los sectores, se convierta en una estadística tristemente aceptada y que nadie se tome la molestia de siquiera discutirlo. Por suerte, existen jóvenes científicos como Gonzalo Saavedra - ingeniero de la UNI - que trabajan en el diseño y construcción de casas térmicas que apuntarán a prevenir estas muertes causadas por temperaturas que alcanzan los 20 grados bajo cero y que afectan a cerca de 500 distritos a nivel nacional (eso es el 27% del total). Vale un Perú.
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