Una cosa es hacer y otra trascender.
Una cosa es lograr y otra transformar.
Una cosa es influenciar y otra impactar.
Una cosa es crear y otra dejar un legado.
Antes de gobernar, sirve.
Antes de planear, inspira.
Antes de construir, riega confianza.
Antes de celebrar, reconoce a tu gente.
No sueñes con ser reconocido, sueña con que te recuerden con una sonrisa.
No vayas por la vida queriendo enseñar, anda por la vida queriendo compartir para
aprender más.
No permitas que tu ego y avaricia tomen control, de lo contrario será mejor conseguirse
un control remoto porque solo vivirás una película.
No pidamos algo que no somos, primero seámoslo y veremos que no será necesario
pedirlo ya que nos lo regalarán.
El corto plazo seduce pero el largo plazo enamora. Que te recuerden no por cuanto tienes
sino por cuanto inspiraste.
La confianza no nace de una posición, nace de una conexión.
Conspira para que las mejores ideas nazcan de nuestros equipos.
Errar es humano. Más humano es reconocerlo.
Así como tú, nuestros colaboradores vinieron al mundo con un propósito. Si quieres
cumplir un sueño, primero cumple el de ellos.
El único momento en que deberás vértelas por ti mismo será cuando mueras. En el resto
del tiempo siempre dependeremos de personas. Por eso, sé la mejor persona que puedas
ser para que las mejores cosas sucedan.
El poder suele cambiar a las personas. Aprovéchalo, ya que si leíste las líneas de arriba, las
mentes que habrán cambiado serán las de tus equipos. Ahí radica el secreto para ser
imparable.
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